
Porque es todo tan hermoso?
La naturaleza que nos rodea es tan hermosa porque existe un Dios que puede imaginar cosas maravillosas y hacerlas realidad.
Su propósito era crear a los seres humanos, pero para que ellos tuvieran una buena vida, primero creó un lugar donde pudieran vivir. Es como cuando los padres preparan la habitación para su futuro bebé. De la misma manera, Dios hizo un jardín para las personas que quería crear, un lugar donde pudieran sentirse bien.
Dios trabajó en el jardín durante cinco días, y el sexto día creó al hombre.
El primer día creó la luz, porque el ser humano no debía vivir en la oscuridad; necesitaba ver las cosas que lo rodeaban.
El segundo día hizo el cielo. Es importante porque nos protege de la radiación cósmica y mantiene el oxígeno, que necesitamos para respirar, en la Tierra.
El tercer día, Dios creó el mar, de donde las nubes obtienen su agua, y la tierra, donde crecen todo tipo de hierbas, semillas y árboles. De los árboles y las semillas los humanos podrían alimentarse más tarde, y los animales comerían el pasto, así que no habría disputas.
El cuarto día, Dios hizo el sol, la luna y las estrellas. Necesitamos la noche para descansar, pero no debe estar completamente oscuro, por eso creó la luna y las estrellas. La luna también nos ayuda a dividir el tiempo, y las estrellas guiaban a los navegantes antes de que existieran los modernos dispositivos de radar.
El quinto día, Dios puso animales en el mar y en el aire. Estos son los peces y los mamíferos marinos en el agua, y las aves que vuelan sobre nosotros. Cada uno fue creado de manera única con un propósito y una función.
Y el sexto día creó a los humanos. Primero formó a Adán, a quien puso en el jardín del Edén, que había sido creado especialmente para él.
Adán fue hecho del polvo, y Dios sopló su aliento en él, dándole vida. Antes de terminar su obra, Dios le dio a Adán una instrucción: no debía comer del árbol del conocimiento que estaba en el centro del jardín. Dios lo advirtió que si lo hacía, moriría.
Adán se sentía solo, aunque había muchos animales a su alrededor. Entonces, Dios hizo que Adán cayera en un sueño profundo y tomó algo de su costado para crear a la mujer, quien sería su compañera y ayudante.
Adán se alegró mucho, y así quedó terminada toda la obra que Dios quería hacer.
Dios bendijo su creación y descansó el séptimo día, cuando terminó su trabajo.
